De un artículo publicado en el diario LA TERCERA del 9 de Abril 2001
Adriana Hoffmann recibió millonarios aportes de Douglas Tompkins Documentos demuestran que Defensores del Bosque Chileno recibió más de US$ 50 mil dólares de parte del empresario norteamericano. Hoffmann reconoce haber recibido dineros de Tompkins, de quien es amiga por más de 10 años.
Asimismo, no cree que este vínculo genere un conflicto de intereses con su nuevo cargo.
Asimismo, no cree que este vínculo genere un conflicto de intereses con su nuevo cargo.
Financiamiento por más de 16 millones de pesos -US $50 mil al cambio de enero de 1995- recibió la Organización No Gubernamental (ONG) Defensores del Bosque Chileno, encabezada entonces por la actual directora de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), Adriana Hoffmann, por parte del magnate norteamericano Douglas Tompkins y otras entidades relacionadas con él entre 1994 y 1995.
Así lo demuestran una serie de documentos y recibos de dinero firmados por Hoffmann, a los que tuvo acceso La Tercera, y que dan cuenta de la fluida relación que mantuvo el empresario con la ecologista.
Se trata de certificados de donaciones extendidos entre agosto y noviembre de 1994 por una suma superior a los $ 8 millones, a través de la Inmobiliaria Cuarenta Grados Sur (de propiedad de Tompkins) para financiar una campaña de defensa de los bosques que había propuesto la ONG liderada por Hoffmann Al año siguiente, en marzo, la misma entidad recibió de la Fundación Educación Ciencia y Ecología (Educec) -también creada por el filántropo- $ 8 millones por otro proyecto.
En agosto de 1995, Defensores del Bosque obtuvo un pago de $ 220.755 por la elaboración de folletos informativos en apoyo al Parque Pumalín, la superficie de más de 400 mil hectáreas que Tompkins convirtió en reserva ecológica en las Regiones Décima y Undécima, la misma que tantos conflictos generó con el Gobierno y las Fuerzas Armadas debido a la adquisición de un amplísimo territorio nacional por parte de un extranjero. El impasse sólo se zanjó en julio de 1997, mediante un acuerdo firmado entre el entonces secretario general de la Presidencia, Juan Villarzú (DC), y otras autoridades del Ejecutivo, con el empresario estadounidense. En la negociación, el filántropo se comprometió a suspender al menos por un año la compra de tierras.
Pese a que todos los pagos están documentados y fundamentados, dicha relación cobra importancia ahora, porque la titular de la CONAMA podría tener conflictos de intereses frente a nuevas compras de terrenos que eventualmente realice Tompkins. De hecho, el eco-empresario reanudó la adquisición de fundos en la zona austral en enero del año pasado, cuando compró la hacienda Chaitén en la Décima Región.
VIEJOS AMIGOS
En conversación con La Tercera, Hoffmann no negó la relación con Tompkins, y precisó que eran amigos desde hace más de 10 años. "Nunca he negado la ayuda que nos dio el Parque Pumalín y otras organizaciones relacionadas con él. A Tompkins lo conozco hace más de 10 años y somos amigos", enfatizó.
No obstante, señaló que apenas el Presidente Ricardo Lagos la nombró en el cargo se desvinculó de la ONG y, con eso, del empresario norteamericano. "Una vez que me hice cargo de la CONAMA, presenté mi renuncia a Defensores del Bosque Chileno, para que no hubiera ninguna confusión respecto a la relación con Tompkins. En este momento no tengo relación de ninguna calidad con la ONG. Aunque en lo personal creo que no se puede cortar una relación de tantos años", aseguró.
Respecto de las donaciones, explicó que la ayuda de Tompkins era importante: "Nadie nos apoyaba. Y no había nada malo. Incluso la Contraloría revisó nuestra contabilidad y todo estaba en orden". Según dijo, Defensores del Bosque accedía al financiamiento del empresario a través de la presentación de proyectos concretos.
Sobre su apoyo al proyecto Parque Pumalín, Hoffmann recordó que su ONG no apoyaba el proceso de compra de tierras, sino tan sólo la idea de conservar el bosque nativo. Sin embargo, admitió que en 1994 la organización que ella lideraba realizó un acto de respaldo, elaborando "un folleto que trataba de demostrar que podría ser positivo", aunque aclara de inmediato que "sólo era para describir su iniciativa".
PROYECTO "BONITO"
Pese a reconocer la relación de amistad que los unió, la directora de la CONAMA estimó que no se sentiría obligada a nada frente a Tompkins. Es más, ni siquiera se pone en ese escenario, afirmando que "creo que su proyecto es positivo y bonito. Hace que la comunidad entienda la importancia de la responsabilidad sobre el bosque. Ha sido un amigo que ha apoyado a muchas organizaciones".
Esta aseveración se confirma en otros documentos recibidos por La Tercera, donde se detalla la entrega de aportes a varias otras ONG, entre otras, la Fundación Rodelillo, que estaba encabezada por Mary Ann Müller -que fue uno de los nombres considerado por el Presidente Lagos para ocupar la dirección de la CONAMA- y que recibió donaciones por unos US$ 25 mil en 1995 para financiar a un monitor "agro ecológico itinerante" en las escuelas rurales de Palena. También hubo ayuda para dos radios, la Estrella del Mar de Ancud y Aysén por un total de US$ 42 mil, vinculadas al arzobispado de Puerto Montt.
En todo caso, Adriana Hoffmann señaló que el apoyo a Tompkins a mediados de los '90 no fue sólo de parte de las ONG que recibían aportes, sino también de funcionarios del Ejecutivo. En concreto, dijo que la Fundación Educec estaba integrada por varios chilenos, "incluso del gobierno de Aylwin, a los que ya no recuerdo".
Nota de EH: Adriana Hoffmann Jacoby es una activa judía representante de Tompkins y que colaboró en la instauración de los llamados "Bonos de Carbono" en los bosques chilenos, siendo señalada como una de las cabezas visibles del Plan Andinia en Chile. En octubre del 2001 fue obligada a dejar el cargo en la dirección de la CONAMA por serias dificultades con las demás autoridades, por su falta de talento para el cargo y por controversias que estuvieron teñidas de escándalo dentro de La Moneda.
Gentileza de E.H.