domingo, 22 de febrero de 2009

BREVE HISTORIA DE LAS MIGRACIONES EN MASA DE JUDIOS A LA REPUBLICA ARGENTINA

"En Argentina se hicieron grandes posibilidades de colonización basadas en el principio erróneo de una infiltración de judíos en forma gradual. Esto nos ha arrojado siempre resultados negativos, pues ha provocado odios en la población local. La inmigración sólo se justificará cuando se base en nuestra soberanía garantizada. Para ello deben iniciarse negociaciones con las actuales autoridades supremas de ese país y bajo la protección de los grandes países de Europa."
Theodor Herzl, fundador del Sionismo, en "El Estado Judío" (1898)
Las huellas de la llegada de los primeros judíos a Argentina se pierden en el tiempo, y ya entre los primeros expedicionarios españoles había judíos marranos y sefarditas.
Sin embargo, la migración en masa de judíos hasta Argentina coincide con los años en que comenzaba a aparecer el Movimiento Sionista, fundado por Herzl y sus cómplices del Congreso de Basilea (1897), cuyo primer objetivo era, precisamente, encontrar contra el tiempo un lugar en donde comenzar a proyectar su Estado Judío.
En 1862 se constituyó en Buenos Aires la primera institución judía oficial, la Congregación Israelita, que reunió a los judíos llegados de Europa occidental. Los venidos de Marruecos fundaron en 1891 la Congregación Israelita Latina, primera entidad sefaradí de la Argentina, y los venidos de Europa Oriental crearon en 1894, también en Buenos Aires, la Jevra Keduschá, llamada posteriormente AMIA.
Gran parte de estas migraciones eran financiadas por judíos como el millonario Barón de Hirsch, que arrendaba barcos completos para el traslado, actividad que dejó asombrado al líder sionista León Pinsker, quien definitivamente se encantó con el proyecto fundando una línea dentro del Sionismo que buscaba la creación de un Estado para Israel en Argentina, específicamente en los enormes territorios de pastoreo de la Patagonia, cuya extensión y bajísima población local eran comparables quizás sólo a algunas zonas de Australia, pero infinitamente más generosa y benigna.
Uno de los primeros mecanismos de establecimiento de los judíos en la Argentina fue la estructuración de una eficiente red de colonias agrícolas que levantaron a partir de 1889, como la de Moisesville, "la madre de las colonias", llamada sorprendentemente "Jerusalén Argentina", hoy desarrollada hasta convertirse en ciudad y leyenda a un tiempo. Esta colonia nació pretendiendo ser la sede de la fundación de un nuevo Estado Judío dentro de los límites argentinos.
En esas colonias se conformó un misterioso tipo de personaje llamado "Gaucho Judío", que fue un tanto mitificado en las páginas de Alberto Gerchunoff. El Gaucho Judío apareciera por el año 1892. Corresponde a los judíos que llegaron a la Argentina a través de la Jewish Colonization Association, inicialmente sólo unos mil y en su mayoría desde Rusia. Llegaban a su "Tierra Prometida", como llamaron al territorio de Entre Ríos. Es allí donde establecieron sus primeras colonias de trabajo: Clara, San Antonio, Yatay, y más tarde, Lucienville, en el centro de Basavilbaso. Así, a comienzos del siglo XX, Entre Ríos llego a tener cerca de 170 amplias colonias judías, pero sus moradores aún conocían poco el lugar, y sus costumbres, de modo que buscaron asimilarse en la zona imitando parte del estilo de vida de los pobladores locales y creando una caricatura del gaucho más que una leyenda, es decir, el Gaucho Judío.

En las calles de las principales ciudades argentinas, mientras tanto, y en especial Buenos Aires, hubo judíos que desarrollaron durante el largo siglo y medio desde su llegada a estas tierras, todos los oficios y profesiones: periodistas, médicos, abogados, investigadores, actores, artistas, músicos, comerciantes, industriales, maestros, etc. El comercio, como no podía ser de otra forma, prácticamente cayó en sus manos.

Según los estadígrafos Schmelz y Della Pérgola, las principales oleadas inmigratorias judías a la Argentina fueron las siguientes:
Hasta 1899................. 6.085
1900 - 1919.............112.100
1920 - 1939.............127.700
1940 - 1959...............55.000

Según la misma fuente, estos fueron los principales orígenes de esas oleadas inmigratorias: 1860 - 1885 Alsacia y Lorena, Francia, Europa Occidental. 1889 - 1914 Rusia, Polonia, Rumania, Marruecos, Turquía. 1918-1934 Rusia, Polonia, Rumania, Hungría, Siria. 1935-1954 Alemania, Austria, Checoeslovaquia, Polonia, Rodas, Egipto.

También siguiendo lo publicado por los estadígrafos Schmelz y Della Pérgola, la evolución del número de judíos en la Argentina fue la siguiente:

1920..........................127.000
1940..........................254.000
1960..........................309.000
1980..........................242.000
1982..........................233.000


Aunque estas cifra nos parecen extraordinariamente bajas, y ni siquiera coinciden con las altas cifras de judíos manejadas por cuadros estadísticos de las propias juderías argentinas, sirve al lector para ver que gran parte de la migración de judíos se concentra en los años en que pretendían fundar su Estado Israelí, finalmente fijado en Palestina, hasta donde también habían emigrado en masa desde hacía unos años. Debemos agregar además, que entre los agitados años 1976 y 1978, se produce otra de las oleadas de judíos a Argentina, lo que parece insólito pues el país argentino vivían un gran peligro de guerra con Chile a propósito de las diferencias limítrofes australes provocadas por la propia judería y resuelta a fin de cuentas por ellos mismos en torno al Canal Beagle... A menos que, como muchos sospechan, toda esta crisis bélica haya estado en completo control de la judería de ambos países.
El Almanaque Mundial de 1991 ya hablaba de unos 700.000 judíos en Argentina, o sea, más del 2% de la población total argentina. Otras cifras llegan a 3.000.000 en toda Argentina. Buenos Aires ya es la segunda ciudad más llena de judíos en el mundo, antecedida sólo por New York y seguida de Jerusalén. A estas alturas, ya debe haber allí cerca de un millón de judíos, o incluso más.
Suponiendo sólo en 700.000 los judíos de toda Argentina (1991) y ya que según Schmelz y Della Pérgola, sólo diez años antes habían 233.000 judíos y con tendencia a decrecer. ¿Qué pasó entonces? ¿De dónde salieron los más de 450.000 judíos restantes entre 1982 y 1991 si no fue de una "explosión reproductiva"?... Vinieron del resto del mundo, o quizás llegaron a Andinia...
Gentileza E.H.